¿Sois partidarios de implicar a vuestros hijos cuando escogéis el destino de vuestras vacaciones?

Tanto a los adultos como a los niños nos gusta tener la oportunidad de aportar ideas y debatir antes de tomar una decisión que nos implica como el destino del próximo viaje en familia.

Nuestra recomendación y propuesta es que, siempre que sea posible, hagáis partícipes a vuestros hijos en este debate y decisión.

En primer lugar, la idea es abrir un debate familiar respecto al destino de vuestras próximas vacaciones y que vuestros hijos también puedan opinar sobre este tema y aportar ideas.

Será una forma de motivarlos y de que se sientan implicados en esta decisión.

Es una buena idea tener una lista de destinos de viaje en casa durante un tiempo donde cada miembro de la familia pueda incluir sus destinos preferidos. Cuando hayan pasado unos días y ya con la lista completada el siguiente paso sería convocar una reunión familiar para debatir las propuestas y hablar de los pros y contras de cada destino.

Una forma divertida y de pasar un buen rato es que cada miembro de la familia prepare una breve presentación del destino de forma creativa, incluyendo elementos e incluso disfraces que representen ese destino, y que la comparta con el resto para que todos sepan los puntos de interés de ese lugar. 

Con toda la información en la mesa, entonces ya solo queda debatir, comentar también los contras de algunos destinos de viaje, en algunos casos podrían ser el presupuesto las opciones de actividades o el interés que genera en cada uno. 

A partir de aquí llegará la hora de tomar la decisión que siempre debería ser unánime por lo que seguramente será necesario llegar a acuerdos para convencer a todo el mundo. Si no fuera posible tomar la decisión de forma unánime entonces optaríamos por la mayoría.

De esta forma además de conseguir que vuestros hijos se sientan parte implicada en la decisión de donde ir en las próximas vacaciones, se sentirán empoderados, también les retaréis a informarse sobre los lugares que proponen, a que se preparen para el debate familiar, que sean capaces de defender sus propuestas y a debatir e incluso a ceder y llegar a acuerdos.

Como bien dicen, viajar es aprender incluso desde el momento previo a tomar la decisión del destino de las próximas vacaciones en familia.