CERRAMOS LA TIENDA hasta la próxima temporada de viajes
0 Carrito
Añadir al carrito
    Tienes artículos en tu carrito
    Tienes 1 artículo en tu carrito
    Total
    Finalizar pedido Seguir Comprando

    Blog - Viajar con niños — recomendaciondestinos

    Londres con niños en 4 días

    Londres con niños en 4 días

    Este mes contamos con la colaboración de Miriam, una mami muy viajera que ha querido compartir con nosotros sus propuestas y recomendaciones para viajar a Londres con niños.

    Autora Miriam Sánchez

    La Semana Santa pasada estuvimos de vacaciones en Londres con niños, una ciudad que, aunque hayas estado un montón de veces, es un destino TOP sea el momento que sea. Habíamos ido como pareja y con amigos bastantes veces, y ahora con la familia a cuestas, nuestro Londres era algo diferente, ya que era un Londres con nuestros hijos: un niño de 9 y una niña de 6.

    Creo que somos una familia que afortunadamente viajamos bastante, bueno, mejor dicho, nos gusta mucho salir de casa ☺, y encantada de compartir con los followers de Triphood nuestra aventura y algunos consejos que esperamos os sean de ayuda.

    Cuando viajamos, no somos los que planificamos el viaje al minuto, ya que nos gusta improvisar, cambiar sobre la marcha, y si estamos bien en algún lugar, alargar.. pero lo que sí preparamos generalmente y en el caso de este viaje:

    - un mínimo de cosas a visitar.

    - leemos blogs de gente que haya ido y contrastamos si nos encajan ideas.

    - el tiempo que hará.

    - cómo movernos: sin duda en transporte público (metro es lo más cómodo). En este caso la Tarjeta Oyster Card que funciona pagando un depósito de 5 libras, recargando en las máquinas según el uso que harás ese día y cuando acabas tus vacaciones, te devuelven el depósito en cualquier estación. Los niños hasta 11 años son gratis.

    - y en el caso de Londres, preparar el cambio de moneda (en nuestro caso pocas libras porque tiramos de tarjeta de crédito en la medida de lo posible).


    ¡¡Comienza el viaje!!!

    Nuestro viaje empieza un viernes antes de Semana Santa y volamos desde Barcelona. Por suerte tenemos muchas ofertas de compañías aéreas, pero antes de comprar estuvimos monitorizando los precios de los vuelos en https://www.skyscanner.es/ en base a nuestras preferencias hasta que vimos la oferta ☺ y compramos.

    Una vez ya en el aeropuerto de Londres, reservamos coche con chofer para que nos llevara al apartamento que estaba a unos 50 minutos (www.minicabit.es ). Os recomendamos valorar un poco el tiempo- coste de cada familia. A nosotros nos fue fenomenal porque cogimos retraso de 3 horas y llegamos cansadísimos y tarde, y como teníamos el whastsapp del conductor le íbamos informando de la llegada sin problemas. 

    Nuestro alojamiento era un apartamento en Zona 2 de Londres muy chulo. Cuando viajamos más días de lo normal, preferimos apartamento a hotel ya que nos permite ir a nuestro ritmo y ahorrarnos desayunos y cenas en la medida de lo posible ya que hace subir el presupuesto del viaje.

    Os recomendaríamos que escojáis el alojamiento que más os guste y cumpla vuestra búsqueda. Londres tiene mil ofertas. Lo bueno de Londres es que esta súper bien comunicado, y aunque esté en Zona 2, el metro te deja en cualquier punto céntrico en 10 minutos.


    ¡EL PRIMER DÍA EN LONDRES CON NIÑOS!

    Nosotros elegimos pasar el primer día en Londres cogiendo un bus turístico. Hay diferente ofertas, pero optamos por éste: https://www.theoriginaltour.com/es y que incluye algunas ofertas/descuentos más.

    Empezamos cogiendo un bus turístico desde el centro. El bus sirve para 24 horas, pero al canjear el ticket de entrada nos regalaron 24 horas más. Es algo que da mucho juego con niños: subes, bajas, te paras, vas arriba, escuchas el audio-guía, los críos van haciendo fotos, y cuando ya están un poco hartos, bajas y te mueves por la zona. Es curioso porque sin niños no lo habíamos cogido nunca y ahora ¡nos gusta!

    Como el ticket del bus nos incluía un paseo gratis en barco por el Támesis, hicimos la ruta dirección al río, así que cuando llegamos a la zona de barcos, subimos y pusimos viento a toda vela dirección a la zona del Big Ben y London Eye.

      

    Al llegar a la zona Big Ben, es cuestión de hacer mil fotos a todas las direcciones y poner marcha a donde más os apetezca.

    Nosotros fuimos paseando y callejeando e hicimos por llegar a la tienda M&M Store que está en Leicester Street. Es una locura del chocolate, pero muy chula tanto para niños y mayores, ya que hay millones de colores de M&M´s y es un poco complicado salir de la tienda sin haber comprado. Al salir de la tienda, la ubicación es ideal: Leicester Square, punto álgido de Londres. La duda que os entrará es: ¿ por dónde empezamos a caminar? 


    ¡SEGUNDO DÍA EN LONDRES CON NIÑOS!

    El segundo día por la mañana lo pasamos paseando por St James Park, jugando a futbol y dando de comer algunas ardillas. Está todo tan verde, que es imposible no pararse.

    Después cogimos el metro dirección London Eye. Ya teníamos las entradas compradas, así que sólo tuvimos que hacer cola (que por suerte había poca) para subirnos a la noria. 

    En vuestro viaje a Londres con niños os recomendamos mucho ir, es una experiencia muy chula y si el día está despejado (que no quiere decir soleado) se ve toda la ciudad.

     


    Al salir del London Eye, la zona está llena de atracciones para los turistas, desde magia y bailes en la calle, hasta puestecitos de souvenirs. Nosotros decidimos pasear hasta encontrar el bus turístico del día anterior con destino al Museo de Historia Natural (https://www.londres.es/museo-historia-natural).

    Yo no había estado nunca, la verdad, y si íbamos era por los niños, pero he de confesar que no sólo el edificio es precioso, sino que las exposiciones dan juego para pasarse todo el día dentro, y además es gratis, por lo que totalmente recomendable. Es uno de los must cuando viajas a Londres con niños.


    ¡TERCER DÍA EN LONDRES CON NIÑOS!

    El día 3 por la mañana y aprovechando los rayitos de sol, lo pasamos en el parque de ambientado en Peter Pan en Kensington Garden. Es un parque genial para niños y para no tan niños: barco pirata, arena, escalada.. 

    Si lo buscáis en google, tenéis que buscarlo como Diana Memorial Playground. Es un lugar perfecto para ir con niños.

    Desde allí luego, y como estás en el parque, se puede ir paseando al lago, a dar de comer a los patos y cisnes, ver la fachada principal de Buckingham Palace y la guardia que la vigila, etc.

    Después cogimos el metro para desplazarnos a otro `punto turístico” de la ciudad: elegimos China Town.

    Barrio diferente de gente, de restaurantes, olores… todo. Los niños alucinaban, por lo que os lo recomendamos, ya que es una zona pequeña, pero da mucho juego, y está muy cerca de Covent Garden, otra zona de la ciudad muy diferente y elegante donde en las galerías siempre hay algún artista cantando o tocando algún instrumento, y es el punto de inflexión de negociación con los niños para acabar la tarde en la juguetería más grande del mundo con 7 plantas: HAMLEYS. En vuestro viaje a Londres con niños no puede faltar esta visita.

    Os deseamos suerte.. ☺

     


    ¡CUARTO DÍA EN LONDRES CON NIÑOS!

    Candem Market.

    Pasamos el día entre tienda y tienda, alucinando con la variedad racial y de estilos de gente que camina por las calles, escuchando todo tipo de música, y de los rincones que ofrece el mercadillo.

    No olvidéis entrar en la tienda CYBER DOG. 

    La opción de comer en Candem es parte de la gracia ya que hay muchos puestecitos de comida que ofrecen diferentes alternativas: comida china, fast food, pizzas, Frankfurt, comida picante, tailandesa... y todo riiiiiquísimo. 

    El truco está en dejar que acabe la hora en la que todo el mundo come y a partir de las 15h bajan los precios y puedes negociar el precio de las bandejas de comida. Nosotros de todas formas, no aguantamos hasta esa hora y comimos igualmente muy barato.


    ¡BYE BYE LONDRES!

    Y con mucha pena pero contentos por haberlo pasado fenomenal, el día siguiente lo dedicamos a regresar a casa.

    En este caso, cogimos un autocar (https://www.easybus.com/es/) unen el centro de la ciudad con cualquier aeropuerto y así nos olvidamos de hacer transbordos e ir cargados con las maletas.

    Y hasta aquí nuestra aventura, esperamos que os haya gustado.

    A mí personalmente me ha encantado compartir el viaje con vosotros ya que al escribirlo hemos recordado un montón de bonitos momentos, que es la magia de viajar.

    Londres es una ciudad genial para viajar con niños, no importa las veces que hayas estado, siempre hay un montón de cosas para ver y hacer. 

    Un abrazo a todos.

    Miriam

     

    Autora: Miriam Sánchez

    Fotografías cedidas por: Miriam Sánchez

    Preparamos nuestro viaje a Japón en familia

    Preparamos nuestro viaje a Japón en familia

    Estrenamos el 2020 con mucha energía y con la suerte de contar con la colaboración de una de las bloggers más populares en el ámbito familiar y de la moda, María José Cayuela de www.blogmodabebe.com y www.familiasactivas.com

    Una de sus grandes pasiones es viajar y siempre que puede lo hace con su familia. En este artículo nos cuenta en voz propia el viaje que le gustaría compartir algún día con sus hijos.

     

    Autora María José Cayuela, blog de viaje para familias www.familiasactivas.com

    Hola,

    Soy María José Cayuela y esto que os voy a contar aquí todavía es un sueño, pero esperamos que pronto sea realidad. Los peques quieren que vayamos a Japón. Su papi y yo fuimos en 2005 y siempre contamos lo bien que lo pasamos. Creo que ha sido uno de nuestros viajes más divertidos. A ellos les seduce la idea de comer sushi cada día, ya que les encanta, y además ver el país de Doraemon. Ya les hemos dicho que Doraemon no estará pero les da igual, están emocionados con este viaje.

     

    Empezaremos por Tokio, ya que iremos en avión al aeropuerto de Narita, ya tengo dos hoteles vistos. Me ha gustado uno frente a la bahía y otro en el distrito de Yokohama, al que se llega con un tren que si mal no recuerdo, atraviesa la ciudad sin conductor, al más puro estilo Blade Runner. Con este los niños alucinarían. Además, está frente a un parque de atracciones: el Mundo de Cosmo de Yokohama, que tiene cinco centros comerciales, junto al museo de arte de Yokohama y el parque de Yamashita. Es otro mundo, os lo aseguro. Desde que llegas a Japón abres la boca sorprendida y ya no la cierras hasta que te vas.

     

    En nuestro anterior viaje a Japón reservamos 8 noches en un hotel de Tokio y antes de ir nos sacamos el Japan Rail Pass ¿Sabéis que es? La red ferroviaria de Japón es reconocida internacionalmente por su gran extensión, su puntualidad y velocidad. El tren es la mejor manera de moverse por este país, además los trenes japoneses comparados con los españoles son de lujo. El Japan Rail Pass es un pase que os permitirá hacer viajes ilimitados en los trenes (del grupo JR), además de algunos autobuses y ferry, durante su periodo de validez. Podéis incluso viajar en los llamados shinkansen o trenes bala. Nosotros lo hicimos y así recorrimos este país insular situado en el Océano Pacífico.

    Japón se compone de cuatro islas principales rodeadas de unas 3.000 pequeñas islas. Estas cuatro son: Hokkaido (al norte), Honsu (la isla principal que nosotros visitamos y donde está Tokyo y Kyoto), Shikoku y Kyushu. El avión llega al aeropuerto de Narita, como os comentaba, desde el que podréis tomar un autocar hacia el hotel.

    Tokyo

    En Tokyo os tenéis que mover en metro, es una red espectacular de paradas, una experiencia curiosa. Podéis visitar el Palacio Imperial, el Parque Hibiya (el único gran parque de estilo occidental en el centro de la ciudad) y hacer una escapada a Ginza. Este barrio es, para entendernos, el centro comercial de Tokyo con enormes almacenes. De hecho Ginza significa ‘lugar de la plata’. Allí buscad el edificio San’ai en el cruce de Yon-chome. Esta intersección es la más popular por sus luces de neón sobre los edificios de cristal. Recuerdo en algunos de estos centros comerciales ver robots increíbles (os hablo de un viaje hace 13 años, imaginad qué podemos encontrar ahora). Siempre digo que Japón nos lleva 30 años de desarrollo tecnológico y quizás me quedo corta.

     Para conocer la ciudad más cultural podéis ir al Teatro Kabuki-za o por lo menos pasar por delante con los niños. El Kabuki es un género de teatro clásico que se desarrolló a principios del siglo XVII y se caracteriza por la extravagancia del vestuario y por un maquillaje muy llamativo. Todos los personajes, incluidos los papeles femeninos, son representados por hombres. Pero si no queréis ir con los peques al teatro mejor será que paseéis por Akihabara el barrio de la electrónica o por Shinjuku, el lugar donde Tokyo nunca duerme. Este es el centro de la vida nocturna llenito de salas de Pachinko (salas de juego muy curiosas en las que no se apuesta dinero sino que se juega con bolitas de acero). Como los juegos de casino están prohibidos en Japón, la forma que las empresas de Pachinko han encontrado para burlar la ley ha sido el entregar regalos en lugar de dinero directamente y debe funcionar porque las salas están llenas. Desde luego yo no entraría con niños pero sí se lo podéis explicar y enseñar.

    Donde sí los llevaría sería a uno de los famosos karaokes. En Japón son como la religión. Están en edificios por toda la ciudad. Al llegar os tenéis que apuntar en la recepción y esperar la cola hasta que os toque. Los establecimientos están divididos en varias salas o habitaciones independientes, de diferentes tamaños y formas, cada una con su máquina de karaoke, sus sofás y sus mesas. Las habitaciones son de uso privado, así pues, en un karaoke japonés, sólo cantaremos delante de nuestros hijos ¿Os imagináis qué divertido?

    No dejéis de enseñarles la estatua del perro Hachiko en el cruce de Shibuya, una de las intersecciones más concurridas y fascinantes del mundo. Y contadles la historia de amor y amistad que hay detrás. A comienzos de los años veinte, un profesor de la Universidad de Tokio llamado Eisaburo Ueno tenía un perrito de raza akita llamado Hachiko. El profesor Ueno vivía cerca de Shibuya y el perro acudía todos los días a recibirlo en la estación cuando regresaba del trabajo. Esta rutina continuó sin interrupciones hasta el 21 de mayo de 1925, cuando Ueno murió de un infarto cerebral durante una de sus clases. Aquella tarde, el perro también corrió hasta la estación a esperar a su dueño, pero este nunca regresó a casa. Durante casi 10 años, hasta su muerte ocurrida en 1935, Hachiko acudió todos los días a la estación de Shibuya para esperar a su amigo junto a la boca de metro que hoy lleva su nombre, en el rincón de la plaza donde se alza la famosa estatua de bronce. Por cierto, en 2009 Richard Gere protagonizó esta historia en la peli ‘Siempre a tu lado’, podéis verla con los peques antes de ir a Japón. Lágrimas aseguradas, pero os encantará, y más viendo a Richard Gere.

    Os recomiendo también ir con ellos a Asakusa y coger un rickshaw (son esos vehículos pequeños para recorrer la ciudad). Intentad que lo lleven en una bicicleta o una motocicleta. La vida en Asakusa gira en torio al bullicioso templo Senjo-ji, cuyo acceso principal es la Puerta de Kaminarimon. Esta entrada es una calle, llamada Nakamise, abarrotada de tienditas de recuerdos. A los niños se les irán los ojos. Asakusa es uno de los mejores barrios para pasear. Si os gusta la arquitectura buscar con los peques el edificio Super Dry Hall que diseñó Philippe Starck para la marca de cerveza Asabi, la más popular en Japón. Podéis contarles a los peques que en la entrada de los templos siempre se pone incienso en un quemador (joukoro). Su humo purifica y dicen que te mantiene sano. También buscar el Buda Nadi Botokesan, cuya estatua está más que pulida por las manos de todos aquellos que la acarician al pasar rogando por fortuna o auxilio frente a una enfermedad.

     

    El barrio de Yoshiwara rodea Asakusa, podéis pasear por él con los niños y llegar hasta el parque Ueno (fijaos que lleva el nombre del profesor de la universidad del perro Hachiko). Allí veréis las puertas Torii, típicas rojas, que marcan la entrada a un recinto sagrado o santuario. El parque Ueno es muy bonito y uno de los lugares públicos más populares de Japón. Veréis la emblemática Pagoda de cinco plantas que data del siglo XVII y se eleva sobre el recinto del zoológico.

     

    Otro de los días en Tokyo os recomiendo que vayáis hasta Harajuku que está muy cerca de Shibuya y es el distrito más ‘adolescente’. Este atrae a la población más joven e innovadora que llena su calle Takeshita en la que hay tiendas muy chulas. Visita obligada es el parque Yoyogi, quizás el más variopinto de la ciudad, en el que veréis adolescentes con excéntricos looks, estética manga y hasta bandas de rock. Después de esta visita, que será sin duda divertida para los niños, os animo a ir a cenar a Roppongi. En nuestro último viaje, cenamos también en Shinjuku Oeste que es la zona donde están la mayoría de los rascacielos de oficinas de Tokyo. Desde las oficinas del Ayuntamiento subimos a un observatorio y vimos una panorámica increíble de toda la ciudad. Contemplamos a lo lejos hasta el Monte Fuji al atardecer.

     

    En el famoso monorrail de Yurikamone que vuela por toda la ciudad, como os decía al principio al más puro estilo Blade Runner, podéis ir hasta Odaiba. Podéis llegar hasta la bahía que es el lugar en el que hay la única playa de Tokyo. Esto son solo algunas ideas.

     

    Nikko, Kamakura y Nara

    Pero viajar a Japón no es solo Tokyo. Para algo nos hemos sacado el Japan Rail Pass ¿no? Pues en tren podéis ir a Nikko el centro religioso budista sintonista al norte de Honsu y visitar los diferentes santuarios y mausoleos que son preciosos. Nosotros fuimos en diciembre de ahí que en las fotos veáis nieve. Os animo a observar con vuestros hijos la puerta de Yomeimon y hacerles encontrar en uno de los templos el famoso gato durmiendo. Por cierto, llevad calcetines porque en todos los templos os vais a tener que descalzar.

    Si queréis explicarles qué es una pagoda a los peques decirles que cada planta representa un elemento: la tierra, el agua, el fuego, el viento y el cielo, en este orden ascendente. Otra de las excursiones es a Kita Kamakura, súper recomendable. Os recomiendo la vista al Templo Engaku-ji, al Kencho-ji, al santuario Hachiman-gu… Ya iréis viendo si los peques se cansan o no, aquí os dosificáis de templos. En cuanto lleguéis a Kamakura disfrutaréis de la estatua de bronce de 13,5 metros del Gran Buda. Uno de los templos más bonitos aquí es el Hase Kannon o Kamakura Hasedera. Vais a poder explorar con vuestros hijos sus rincones y hasta alguna cueva secreta.

    Otra excursión ideal para hacer con niños es al Gora Park. Desde ahí podéis luego coger un cremallera a Sounzan y dos teleféricos muy guais hasta Owakudani un lugar lleno de cráteres. Owakudani significa valle de gran ebullición. Japón es una de las zonas de mayor actividad geológica del mundo como ya sabéis pues descansa en la intersección de cuatro placas tectónicas. De ahí la cantidad de volcanes y frentes de agua caliente que manan de la tierra y que han creado los onsen (fuentes y piscinas naturales humeantes) que seguro habéis visto en películas como ‘Memorias de una Geisha’.

     

     

    En este blog os recomiendan los 12 mejores Onsen para visitar, aunque no tengo claro si en estas termas naturales, por la temperatura, se pueden bañar los niños. El pueblo japonés adora las aguas termales u onsen desde tiempos remotos por sus propiedades curativas, que se aplican tanto al cuerpo como al espíritu. Finalmente, desde Owakudani podéis navegar por el Lago Ashi en un barco pirata muy divertido para subir con los peques.

     

    Otra de las excursiones que recomiendo con niños es la de Nara. Nara está al oeste de Honsu (cerca de Kyoto) y fue durante 74 años la capital de Japón, la gran diócesis del budismo. Conserva sus jardines y es un símbolo de tranquilidad, de hecho vais a pasear rodeados de ciervos que para los japoneses son los mensajeros de los dioses. Están por todas partes. El templo Todai-ji es el más importante de Nara. Se construyó en el 752 para albergar al Gran Buda de Nara. Reservad todo un día, para pasear con vuestros hijos por el parque de Nara porque es pura naturaleza, precioso.

     

    Kyoto

    Como os comentaba al principio desde Tokyo podéis hacer la mayoría de excursiones, aunque os recomiendo un par de noches en Kyoto en un Ryokan (tipo de alojamiento tradicional japonés). Es una ciudad maravillosa, la antigua capital imperial y nada que ver con Tokyo. En Kyoto parece que no han pasado los años, es el Japón más tradicional.

    Os recomiendo visitar el Templo Kodai-ji con sus bosques de bambú y por la ciudad, por las calles adoquinadas de Sannenzaka que son patrimonio histórico (llevad calzado cómodo). Llegaréis hasta el templo Kiyomizu desde donde veréis la ciudad. Durante más de mil años, los peregrinos han ascendido al templo para orar ante la imagen de las 11 cabezas de Kannon y beber de su manantial sagrado (de hecho Kiyomizu significa agua pura).

     

     

     

     

    Pero sin duda, lo que más nos gustó fue el paseo del filósofo. En invierno está deslucido pero en primavera los cerezos en flor bordean el canal dando lugar a fotografías maravillosas que seguro habéis visto, también porque han inspirado muchos lienzos. La ruta debe su nombre a un profesor de filosofía de la Universidad de Kyoto que la hacía cada día. Aquí si os cansáis también podéis coger un rickshaw.

     

    Estas son solo cuatro ideas resumidas de excursiones que podéis hacer en familia en Japón. Ahora me encantaría poder explicárselas a mis hijos, así que seguiré soñando y planificando nuestro próximo viaje.

     

     

    ¿Qué hacer en Edimburgo con niños?

    ¿Qué hacer en Edimburgo con niños?

    Este mes colaboramos con Mari Carmen, blogger especializada en viajes en familia para ofreceros su recomendación para vuestro próximo viaje en familia. ¡Os dejamos con ella!

    Autora Mari Carmen de www.locosxlosviajes.com

    Hola, Soy Mari Carmen, de http://www.locosxlosviajes.com, y me encanta viajar con mi marido y mi hija de 6 años. Llevo ya diez años con el blog, de los que los seis últimos, me he dedicado a escribir de mi pasión por los viajes en familia. No somos de visitar destinos exclusivamente pensados para los niños, pero sí que nos gusta incluir en los viajes actividades o planes que también pueda disfrutar nuestra hija.

    Hasta el momento, hemos visitado en familia 36 países de Europa, América y Asia. Por el momento se nos resiste Oceanía. De los destinos visitados en familia, nos ha encantado Edimburgo, Laponia finlandesa y Malasia y Singapur

    Y en nuestra lista de destinos soñados: tenemos muchas ganas de ir a Australia, Argentina y Orlando para visitar Disneyworld.

     En cuanto a NUESTRO DESTINO PROPUESTO ES:

    EDIMBURGO

    Un destino para viajar con niños y que nos ha sorprendido mucho ha sido Edimburgo.

    La capital de Escocia es una gran opción si estás pensando en viajar en diciembre con la familia porque además de parecernos muy "kidfrienly" con un montón de planes que hacer con los pequeños de la casa, en este último mes del año luce muy bonita y espectacular con la decoración navideña

    Edimburgo no es muy grande, y se puede recorrer bien a pie. Pero además, otra buena opción, es hacerlo a bordo de uno de los autobuses turísticos que recorren los principales puntos de interés de la ciudad. Viajar en este tipo de autobús suele ser éxito garantizado con los más pequeños. En ese caso, te recomiendo subir a la planta superior e intentar colocarse en primera fila, que es un lugar desde el que los peques no quitarán ojo a por donde circule el bus. 

    Pero hay muchas actividades más que se pueden hacer en familia en Edimburgo: 

    - Castillo de Edimburgo: donde podrán ver entre otras cosas las joyas de la Corona de Escocia, como la Corona, el Cetro y la Espada Ceremonial.

    Museo Nacional de Escocia (National Museum of Scotland): un museo muy interactivo, con un montón de cosas que se pueden tocar. En él se hace un recorrido por la historia de Escocia, la naturaleza, la cultura, la ciencia y el arte.

    Oveja Dolly en el Museo Nacional de Escocia

    - Cámara Oscura (Camera Obscura): un lugar superentretenido para los niños, con muchas ilusiones ópticas y juegos. ¡Muy divertido!

    Cámara Oscura, donde se puede disfrutar de ilusiones ópticas

    Yate real Britannia: se trata de un antiguo yate de la Familia Real inglesa. Es una visita muy interesante y entretenida ver cómo era la vida en este yate cuando los reyes navegaban en él. No siempre se tiene la oportunidad de ver un sitio así.

    Princess Street Gardens: es un parque que está en el centro de la ciudad y tiene una zona de 'playground' con columpios.
    Calton Hill: es otra zona de esparcimiento para los peques, además de ser de uno de los lugares más fotografiados de la ciudad. Hay una gran explanada donde podrán correr a sus anchas.

    Vistas de Edimburgo desde Carlton Hill
    - Harry Potter: La escritora J.K. Rowling escribió la primera novela del mago en la cafetería The Elephant House. Cerca de allí, en Victoria Street, está el Callejón Diagon, y en el Cementerio de Greyfriars, está inspirada una de las escenas de la saga.
     
    Pero si hay una buena razón para visitar Edimburgo en diciembre es su fabuloso Mercado de Navidad, que aunque no es tan conocido como los de Centroeuropa, son una auténtica maravilla, pues en él, los niños podrán disfrutar de un montón de atracciones de feria, como un tiovivo, un trenecito, una pared para escalar, sillas voladoras a gran altura y conocer al mismísimo Santa Claus.
     
    Puestecillo en el Mercado de Navidad de Edimburgo
    Mercado de Navidad de Edimburgo: con un montón de atracciones para los más pequeños
    Solo una recomendación si viajas con bebés: El cochecito puede resultar incómodo por las calles del casco viejo porque son adoquinadas.
    Fotografías: loc@sxlosviajes

    10 cosas que hacer en Londres con niños

    10 cosas que hacer en Londres con niños

    Londres es una ciudad fantástica para viajar con niños. Su ambiente animado y su espíritu cosmopolita atraen a todo tipo de viajeros. Su oferta es tan amplia que tanto grandes como pequeños encuentran siempre una motivación por la viajar hasta aquí. Londres bien merece una vista, y dos, y tres... Siempre hay un motivo por el que volver a esta maravillosa ciudad.

    Cada uno tiene sus razones por las que quiere viajar a Londres, bien sea visitar museos, parques,  por su oferta gastronómica o, por las compras..., pero uno de los motivos por los que los más pequeños tienen en su lista de destinos favoritos Londres es, sin duda, seguir los pasos del pequeño gran mago, Harry Potter.

    ¡En Londres con niños la aventura está asegurada!. 

    Empezamos ya con nuestra lista de recomendaciones.

     Top 10 Londres con niños

    1. ¡Disfruta de los transportes de Londres!

    Los transporte de Londres siempre llaman la atención de los más pequeños. Descúbrelos de forma activa:

    • Sube a un autobús de dos pisos.
    • Da un paseo en un "black cab" (taxi).
    • Visita el Museo del Transporte.
    • Navega por el río Támesis desde el Big Ben hasta el Puente de la Torre.
    • Da un paseo en barca por el Regent's Canal.
    • Visita la estación de King's Cross, imagínate el Howards Express y a Harry Potter  mientras te haces una foto en la plataforma 9 3/4.
    • Sube al teleférico que cruza el río Támesis.

     

    2. Descubre los símbolos de la ciudad

    Londres tiene tanto símbolos típicos que pasear por sus calles siempre tiene sorpresas. Cuando los encuentres, hazte fotos con ellos:

    • Las cabinas de teléfono rojas, los taxis de color negro y los autobuses de dos pisos.
    • Los buzones rojos de correos.
    • La guardia real o la familia real.
    • Las puertas de colores de las casas.
    • Los pubs con sus divertidas fachadas.
    • El señor londinense con traje negro y bombín,...
    • El dragón de la City.

     En Londres con niños esta es una parte importante del viaje, descubrir los diferentes símbolos e iconos de la ciudad. Seguramente es una de las ciudades más especiales en este sentido.

    3. Las visitas TOP de Londres que no te puedes perder 

    Estas son algunas de las visitas y experiencias que sí o sí tienes que tener en tu lista cuando viajar a Londres por primera vez:

    • Escucha como el Big Ben marca las horas de forma puntual y si quieres acércate hasta el mini Big Ben, su hermano pequeño de sólo 6 metros de altura.
    • Disfruta de las vistas increíbles desde el London Eye.
    • Explora la Torre de Londres y descubre todos sus misterios y algún que otro fantasma. ¡Toda una aventura!.
    • Asiste al cambio de guardia en el Palacio de Buckingham y averigua si la Reina está en el palacio.
    • Desvela tu mayor secreto en la galería de los susurros de la Catedral de San Pablo.
    • Descubre la puerta más antigua de Londres en la Abadía de Westminster.
    • Pasea por los lugares más animados de la ciudad: Trafalgar Square, Chinatown, Covent Garden y Oxford Street.
    • Cruza a pie los puentes más famosos: el Puente del Milenio y el Puente de la Torre.

     

    4. Los edificios más altos de Londres

    Averigua los nombres graciosos con los que los londinenses han bautizado algunos de los edificios más característicos del skyline de Londres

    Y si puedes, sube hasta el Sky Garden, el jardín más alto de la ciudad, en la última planta del edificio "Walkie Talkie". No olvides hacer la reserva para poder visitarlo.

     

    5. Pásalo genial en los parques de Londres

    Londres tienen muchísimos parques por toda la ciudad, dicen que hay más de 1000. Y en vuestra visita a Londres con niños no pueden faltar.

    El más conocido es el de Hyde Park y también es uno de los más extensos. Está junto a Kensington Park, otro de los parques más céntricos de la ciudad.

    Los parques son el lugar ideal para los juegos de los más pequeños y también para refrescarse y disfrutar del buen tiempo en los meses de verano. Algunas ideas:

    Pasa un buen rato en el barco pirata de la zona de juegos de Lady Di, en Kensington Park.

    Visita la famosa estatua de Peter Pan en este mismo parque. 

    Visita Regent's Park y el zoo más antiguo de Londres.

    Hazte una foto junto a alguna de las graciosas ardillas que viven en los parques.

    Vés a ver cómo los cuidadores dan de comer a los pelícanos que viven en St. James Park.

    Y si quieres algo más auténtico, no dudes en acercarte hasta el Richmond Park donde podrás ver a los ciervos que viven en libertad.

    6. Visita los mejores museos de Londres para niños

    Hay un montón de opciones de museos en Londres para niños. Los museos de Londres están super preparados para recibir la visita de los más pequeños, así que visitar algunos de estos museos es un "must". Consulta las actividades que organizan para los peques.

    Aquí nuestros preferidos: el Museo de la Ciencia, el Museo de Historia Natural, Madame Tussauds, el Museo de la Infancia V&A, el British Museum y el Museo de Sherlock Holmes. Ah, y también te recomendados visitar la Tate Modern, una antigua central eléctrica reconvertida en museo y desde donde  disfrutarás de unas de las mejores vistas de la ciudad.

    7. Sigue los pasos de Harry Potter

    Si tus hijos son fans de Harry Potter, estáis en la ciudad perfecta. No os podéis perder las rutas a pie que organizan para seguir los pasos de Harry Potter. ¡Los peques alucinan! Además, vale la pena acercarse hasta los estudios de Harry Potter donde se rodaron las películas. 

    8. Come en uno de los mercados de la ciudad

    Hay muchos mercados que ofrecen una sencilla pero divertida oferta gastronómica. El que si o si os recomendamos visitar es el Borough Market, un lugar ideal para probar los famosos "fish & chips", seguro que a vuestros hijos les encanta esta experiencia.

    9. Más actividades para disfrutar de Londres en familia

    Y si todavía te queda tiempo, no olvides:

    • Visitar el Globe Theater  y descubrir algunas curiosidades sobre William Shakespeare.
    • Asistir a una representación de marionetas en alguno de los teatros de los parques.
    • Disfrutar de un musical en el Theaterland.
    • Visitar el acuario y el zoo.
    • Descubrir las esculturas de dinosaurios más antiguas en Crystal Palace Park.

    En fin, ya véis, hay un montón de cosas que hacer en Londres con niños, así que hay que llevar los días más o menos organizados para poder aprovechar al máximo. Aunque seguro que siempre te quedará una razón para volver a esta fantástica ciudad y disfrutar en familia.

    10. Disfruta todavía más del viaje

    Y si quieres que tus peques disfruten todavía más del viaje, prepáralo con ellos, involúcralos, que se familiaricen con los lugares que visitarán y que averigüen más sobre la ciudad para que sea una experiencia genial e inolvidable. Descubre más: 

    Otra recomendación más, para tener un bonito recuerdo del viaje, ¿qué te parece completar un Diario de Viaje donde puedan escribir sus experiencias y aventuras? Además de pasar un rato entretenido completándolo les quedará un recuerdo de este viaje que nunca olvidarán.

     

     

     

     

     

     

    x

    x
    x